Interés ciudadano por la ley 1620 de 2013 en Bogotá

Por: Sala de Redacción Bogotá

Parlamentarios: Sergio Gaitán Cortes, Iván Andrés Rodríguez, Jesús Andrés Dussán

El martes 30 de julio, Bogotá sirvió como escenario, del encuentro regional entorno a la Ley 1620 de 2013, evento que reunió a actores del ambiente educativo como lo fueron: delegados del MEN, rectores, padres de familia y estudiantes de distintas partes del país, con el fin de generar un documento cuyo objetivo es reglamentar la Ley de Convivencia Escolar sancionada por el gobierno en el presente año.

El evento inició a las 8 de la mañana y contó con la participación de 29 delegaciones entre las distintas regiones del país. La apertura estuvo en manos de la señora Ministra de Educación, María Fernanda Campo Saavedra, quien hizo una breve pero muy profunda explicación acerca de la Ley, en la que afirmo que fue creada con el fin de mitigar un problema latente que se ha venido desarrollando en Colombia como lo es el conflicto de la convivencia al interior de los planteles educativos.

Lo que busca el gobierno lograr con esta ley es brindar una serie de herramientas al sector educativo para prevenir situaciones que afecten el clima escolar, con miras a la creación de una verdadera educación de calidad basada en la formación de ciudadanos activos que participen en el desarrollo del país. Dicha explicación se vio enriquecida gracias a los distintos aportes hechos por los presentes en el auditorio.

La notable asistencia y la participación de jóvenes estudiantes, padres de familia y docentes, dejó plasmado el gran interés de los ciudadanos colombianos por ser partícipes en la creación de una sociedad más pacífica y con base en lograr una sana convivencia mejorando la calidad de la educación que están recibiendo, generando una mayor equidad y cobertura con los territorios que se encuentran vulnerables ante el cumplimiento de este derecho esencial.

Para Yesica Caicedo, estudiante de 15 años de la Institución Educativa Champagnat de Putumayo, “la ley debería enfocarse en crear respuestas que no vulneren la integridad de los estudiantes y antes de llegar a dichas acciones, es debido crear un proceso de acompañamiento para este tipo de inconvenientes que alteran la convivencia armónica y pacífica de los establecimientos educativos del país”.

En los diferentes talleres desarrollados durante el evento se logró concretar una serie de pensamientos creados entorno al desarrollo de esta Ley. Como la opinión que nos brindó Sonia Mercedes Márquez, madre de familia de una joven estudiante en el sector de Leticia, Amazonas, quien dijo: “la ley no es suficiente para garantizar una total protección a los actores involucrados en los conflictos escolares, sería necesario y primordial enfocarse primero en los distintos factores que participan en el desarrollo de dichos conflictos, para poder hablar de una verdadera calidad educativa que es la meta que tiene esta ley”.